La decepción llega con la gente de entrañas negras,
que se satisface hincando prejuicios,
exaltando lo humanamente corrompido,
siendo el tipo de gente que habla y escupe a la vez.
Y sin poder parar de escucharlos
en cada una de las vibraciones a los oídos,
te encienden y te dejan helado
sin una respuesta, ante la vergüenza.
Y debes ocultarte, porque todos van hacia ellos
como un abismo de heridas abiertas;
en cada calle, ese camino amplio
por el cual te deslices te lleva hacia ahí,
te deja pálido como un cadáver
y deformado en una orilla.
jueves, 17 de marzo de 2011
Publicado por
Su Pirajan
en
7:39 p. m.
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