martes, 29 de septiembre de 2009

Cuento/ A Mariel.


Supongo que hay realidades, hechos concretos. Pero más que verdades, hay interpretaciones intrínsecas. Supongo que preferiste el silencio porque a veces devela estados taciturnos de conformismo. Supongo que alejas de ti las billeteras estrato siete porque poseen cabezas con humildad estrato cero. Supongo que prefieres la simplicidad, que no es lo mismo que ser simplón, siendo solo una expectativa en tu afán de valorizar diferente lo que te rodea. Supongo que…. Mariel, pensaste en eso, solo pensaste en eso. Solo en eso pensaste cuando hiciste eso……Lo se, porque tu mirada me lo dice, porque temes tanto y a cada instante que hasta tu propio respirar suscita síntomas de culpa. Por tu miseria te atreviste a levantar tu dedo al rostro de otra persona, sin pudor. Sí, sin pudor, o se te olvida su rostro extraño, oliéndola, con el olfato profundo y tu cara de repudio, no se por qué la olías tanto y no te afectaban las lagrimas, ni su rostro, ni sus gritos, ni sus suplicas. ¿Te acuerdas? Ahora dilatas el tema con tus cuentos de mandinga que crees me van a convencer. En ese instante, a pesar de vidas tan bifurcadas, con cada paso las suelas se les llenaron del mismo camino, la noche las puso para leerse con el corazón, sin embargo, tú y tu resentimiento, el rechazo a la vida que no te ha tratado bien, que te robo también la capacidad de sentir lo implícito y humano…, ahora te dedicas a lo mismo y solo me pregunto si en realidad lo pensaste. Estaba sufriendo, indefensa, otro ser humano ¿sí lo pensaste? ¿Cómo fue que no lo pensaste? ¿Cómo fue que la dejaste? Esa noche cuando Antonia caminaba a tu lado, al tuyo y al de esos corazones dañados, todos, contigo inmersa e indiferente a su desgracia, te solapaste con ellos para destrozar sus entrañas mientras le arrebataban el motivo de tu odio, eso que has sentido que te ha faltado siempre, ese fue el motivo de su muerte. Deberían morir también tus malditos prejuicios, si, es cierto, su dinero no valía para comprar su vida, pero tampoco la avaricia, valía mas un acto tuyo de valentía. Verás que eres pobre realmente, fuiste cómplice al dejar morir ante tus ojos a mi única hija.....ahora, sin conocernos nos une la tragedia, a ti, a mi y a ella, porque tu y yo en la existencia, también estamos muertas.

Camilo y Su.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Opinión.

Por: Su Piraján.

Parece muy macabro o quizás chistoso, que a la gente no le importe que los impuestos que pagan, literalmente con el sudor de su frente (y que por cierto piensan aumentar), sean destinados en su mayoría para la guerra y no para cosas mucho mas primordiales como la educación.

Según El Espectador, directivos de la Universidad Nacional, la Universidad del Valle, la Universidad de Antioquia y la Universidad Tecnológica de Pereira advirtieron que las universidades públicas enfrentan un grave problema financiero y pidieron al gobierno incluir en el presupuesto del próximo año un incremento, por una sola vez, de 9% en la asignación de recursos.

Lo señalo, porque nuestras vidas están en manos de aquellos profesionales mediocres, que día a día salen de las Universidades a Hospitales donde se dan diagnósticos equivocados, se operan brazos envés de piernas, se confunde el cáncer con una gastritis y solo es considerada una urgencia, tener la enfermedad tan avanzada a pesar de asistir a controles en el mismo centro medico, llegar al Hospital (si es que llega), estando a escasos momentos de morir. Esto solo por dar un ejemplo de los miles que nos afectan debido al desorden, la improvisación, la lentitud en los procesos, las equivocaciones y la falta de recursos, humanos y económicos, que supuestamente ya deberían estar cubiertos con los impuestos que pagamos, pero que aún así, debemos cubrir con el escaso 7% que las agremiaciones y el Estado le aumentan al salario mínimo.

Que hay sus excepciones, las hay, pero en un país con más de 45 millones de habitantes, no se puede sobrevivir con solas excepciones. El ser ajenos a la política es absurdo, cuando nuestra vida depende de lo que planean las personas a las que les pagamos sueldos extravagantes y pretendemos que piensen por nosotros. Todo nos involucra, directa o indirectamente. La indiferencia respecto a lo que hacen con los recursos del pueblo, es una grave irresponsabilidad motivo de miseria para mucha gente, y que producto del egoísmo y deshumanización, por ahora, podemos llamar “otra”, ojala nunca lleguemos a decir “nuestra”. (aunque si, es NUESTRA).

Suicidio: cáncer de la sociedad - Documental dirigido por SU.

SUSURROS DE LIBERTAD

Proyecto Gaia/ Video promocional - Realización: SU Pirajan.