Por: Su Piraján.
Hay muchos mensajes en la película que aunque no son nada nuevo, son simples y redundantes, aún no han sido lo suficientemente comprendidos y puestos en practica; es por tal razón que considero valido que se repita y se transmita a todos el mismo mensaje, niños y adultos, con hombrecitos azules, verdes o rojos. Hay que ser un espectador juicioso, disfrutar de los efectos visuales y sonoros, pero percibir que el verdadero valor de la película no es el que indica la boleta.
Vivir en armonía con lo que nos brinda la naturaleza, respetar la vida aunque no sea de nuestra especie, tolerar los diferentes modus vivendi y que es mejor educarse del que ha aprendido a conservar lo que tiene y no ir a quitárselo, son solo algunas lecciones remitidas en la historia, pero como ya dije, nada nuevo. Sin embargo, en este caso se plantea una situación interesante, dejar de ser humano para ser un Avatar.
En la historia Jake Sully, el personaje principal, toma la decisión de pertenecer a la raza de los Na'vi después de darse cuenta de la crueldad y desconsideración con la que los humanos pretenden explotar los recursos minerales de Pandora, un planeta recién descubierto, donde se inculca el respeto por la naturaleza y la vida que habita en ella, el amor por el semejante y el verdadero sentido de la existencia. Y como a Jake, nos habrá pasado a muchos que en ocasiones sentimos rechazo de nuestra condición de humanos, cuando reconocemos lo dañinos que somos, no por ser humanos, sino por no saber serlo. Así, la película nos plantea un interrogante acerca de lo que en realidad queremos ser o hacer parte, y aunque el estilo de vida tribal de los Na´vi aún se plasme como involución, nos hace pensar que mas allá de los taparrabos ahí sentido de verdadera felicidad y que algo no anda bien en el sistema que vivimos.
Por otro lado, sin limitarme a la brecha generacional, considero sano y más productivo brindar este tipo de historias a niños y jóvenes. Películas que aunque estén cargadas de sensacionalismo, pericia comercial y no lograr un cambio de vida inmediato, pueden suscitar reflexiones productivas, noción y dicernimento de lo que esta bien o mal. Romántico, pero mil veces valida una historia utópica y clara, a una que disfraza la brutalidad y violencia del ser humano con actos de falsa misericordia y heroísmo.
Yo también quisiera amar más lo que me rodea, ser mejor un hombrecito azul, poder volar en un animal fantástico y fiel, aprender de la muerte que “la energía es prestada y que hay que devolverla algún día”, ver a los malos perder y ¿porque no? dejar de preocuparme por la ropa y usar un taparrabos. Talvez eso sea imposible, pero soñarlo y que lo sueñen los mas jóvenes hará que mejoremos nuestras acciones y quizás algún día intentemos construir un mundo mejor; bonita la utopía, pero no crean, tampoco sueño del todo pues el final feliz deja un sinsabor alimentado por los anhelos, como dicen: “Es cuestión de organizarnos y unirnos, ya sabéis, lo mas difícil del mundo.”
jueves, 7 de enero de 2010
¿SER UN AVATAR?
Publicado por Su Pirajan en 1:37 p. m.
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2 comentarios:
Bueno, Cameron siempre tiene la tendencia a recoger los mejores cliches de la ciencia ficción y ponerlos juntos. Titanic es como el gran cero a la izquierda y curiosamente es la que tiene más reconocimiento. El secreto del abismo continúa siendo una de mis favoritas, y bueno, tiene el espíritu de avatar.
Ya respecto a ésta película, ayer la vi y bueno, la sola experiencia del 3d pone a éste tipo como pionero. Si en el 92 la tecnología de terminator 2 cambió todo, ahora todas las películas partirán de ésta.
Muy de acuerdo estoy con la idea de las discusiones productivas que se pueden tener de la película, pese a todos los enganches tecnicos y comerciales que son típicos de la promoción de ésta película (cajita feliz y avatars hasta en la empanada)..
Mi apunte adicional seria en ver la visión de los humanos como alienigenas, a la par que se evidencia el clásico escenario colonial donde un bando se considera superior por su propia necesidad. 500 años atrás...
El papel de las corporaciones y de los mercenarios militares trabajando para ellas, muy apropiado para reflejar nuestros dias!!
La desunión, la distopía, ay, ay, ese futuro negro no será tan negro seguro, sobretodo si se siguen agitando conciencias desde el cine y la literatura ;-)
Un beso!
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